Descripción

Thrazzarok es un dracónico legendario, nacido de una unión prohibida entre un poderoso dragón negro y un antiguo dios del pantano. Esta criatura gigantesca, con escamas oscuras como la noche y colmillos tan afilados como la piedra más dura, fue sellada en las profundidades de los pantanos milenarios por los dragones ancestrales, temerosos de su inmenso poder.

A diferencia de otros dracónicos, Thrazzarok no fue simplemente un guerrero o un mago draconiano; él fue creado con el propósito de convertirse en un destructor de mundos, un heraldo de la decadencia. El pantano mismo es una extensión de su voluntad, con aguas envenenadas y árboles retorcidos que crecen bajo su influencia maldita. Aunque su apariencia es imponente, con su corpulento cuerpo draconiano y sus garras que pueden destrozar la roca, su verdadero poder radica en su dominio sobre la magia oscura del pantano, capaz de corromper la tierra y a todo ser viviente.

Se dice que Thrazzarok despierta cada mil años, cuando la luna está en su punto más alto, para reclamar los territorios de los mortales. Los rumores cuentan que aquellos que se aventuran demasiado cerca de su guarida sentirán el aire volverse denso y enrarecido, como si la misma naturaleza se rebelara ante su presencia.

Hace siglos, los dragones ancestrales, temiendo el crecimiento descontrolado de Thrazzarok, lo sellaron utilizando poderosos artefactos mágicos, pero la corrupción del pantano ha comenzado a debilitar esas barreras. Ahora, los susurros del pantano hablan del regreso de Thrazzarok, y los reinos vecinos se preparan para su inevitable ataque. Algunos valientes aventureros han intentado encontrar su guarida para sellarlo de nuevo o, en el caso de los más temerarios, intentar controlar su poder. Pero pocos regresan, y aquellos que lo hacen están marcados por la locura o por terribles mutaciones causadas por la corrupción del pantano.